domingo, junio 21, 2009


Feliz Día, Pá. :)

jueves, junio 18, 2009




Ni siquiera aprenderé a evitar este lugar, y ni siquiera aprenderé a evitar lo demás.

Donde fui tal vez seré...

miércoles, junio 17, 2009

¿Por qué contamos la edad en años?


¿Por qué no la contamos en lunas, o en soles?


O en abrazos que dimos, o en lugares que conocimos.


O en sonrisas, tal vez.



Vos, ¿cuántas sonrisas tenés?



Si contáramos la edad en sonrisas hoy sería más vieja que el séñor Burns de tantas sonrisas que me sacaste hoy, Gaa. Esta tarde fue hermosa, fue divertida, fue simple aunque un poco analítica y fue feliz :). Nada que me satizfaga más que pasar un placentero rato a tu lado hablando de la vida, darnos cuenta que pensamos lo mismo sobre ciertos asuntos, y que el hecho de no coincidir en otros sea totalmente armonioso. Te amo, con todo el significado que encierran esas dos palabras para mí y que te expliqué hoy

lunes, junio 15, 2009


"No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo".
Oscar Wilde (1854-1900) Escritor británico.

Estoy con ganas de escribir. Frase común, pero debería sorprenderte; si me conocés aunque sea un poco, seguramente sabrás que mi fuerte no es escribir. Y si no lo sabías, bueno, ahora me conocés un poco más…
Quiero escribir alguna especie de reflexión que alivie un poco mi alma, que se encuentra muy agobiada mientras atraviesa estos momentos de mucho altibajo y poca llanura típicos de la adolescencia.
“Adolescencia”, ¡qué etapa de la vida tan compleja! Se debe llamar así justamente porque es la fase en la que más “adolecemos”, en la que más nos colgamos con historias que no tienen fin y nos preocupamos por problemas sin solución.
Muchos adultos, ven a los adolescentes de hoy como seres indiferentes que no piensan nada, como pobres inútiles esclavos de la tecnología. No estoy para nada de acuerdo con ese punto de vista, creo que es en este período de nuestras vidas cuando más pensamos y analizamos sobre las situaciones que se nos presentan. Estamos en plena búsqueda de nuestra identidad, comenzamos a establecer poco a poco lo que queremos ser y también, por qué no, lo que queremos no ser. Pero la verdad es que mientras efectuamos esta búsqueda atravesamos una profunda crisis.*
No sé si seré la única, pero tengo la impresión de que siempre estoy buscándole el pelo al huevo. Tengo amigas maravillosas, una alta capacidad intelectual, un rendimiento físico regular que sin duda podría mejorar con sólo esmerarme un poco más, una familia un poco resquebrajada ahora, pero que me apoya siempre y quiere lo mejor para mí. Me estaría faltando nombrar en mi lista algún amorío característico de mi edad, que no está, pero francamente esa ausencia no simboliza problema alguno, por ahora, el problema son otras ausencias, pero bue.
Entonces la pregunta es ¿qué carajo me hace falta para ser feliz, para sentirme plena?, ¿qué tengo que hacer para llenar de una vez por todas el vacío en mi interior?
Ojo, no vayan a malinterpretarme, tampoco soy una persona constantemente infeliz, por supuesto que no. Cada día disfruto algún que otro momento junto a los quiero que me proporciona mucha alegría, pero como dije es sólo eso: momentos, instantes, tan fugaces a veces que casi no me dan tiempo a percibirlos.
Digging for the feel of something new ♪. Excavando para sentir algo nuevo. Eso era lo que sentía antes, pero ahora por ejemplo me sucede al revés: vivo deseando volver a vivir y sentir emociones y momentos que ya he experimentado antes y que no sé por qué razón siento que se me escaparon como agua entre los dedos.
El otro día, sin darme cuenta, me encontré añorando sucesos pasados hace ya un buen tiempo. Sin darme cuenta también, mis globos oculares se dieron una buena ducha bajo una inesperada lluvia de lágrimas que sobrevino como reacción de la acción de recordar los mencionados sucesos.
No lloré solamente por recordar, sino también porque acepté que ciertas circunstancias son irreversibles, y eso dolió y mucho.
Hablando con una muy querida amiga, que también está atravesando una de estas malditas crisis, le decía que era cuestión de acostumbrarse. Ella me dijo que no, que era cuestión de tiempo. Ojalá que sea como ella dice, porque la verdad es que no me quiero acostumbrar para nada a esta sensación de ausencias flotando a mi alrededor.
Porque de pura ausencia me han dejado el corazón de ceniza, de para ausencia me han dejado los ojos sin estrellas, de pura ausencia me han dejado los pasos sin camino, de pura ausencia me han dejado rondando su recuerdo… de pura ausencia me partieron el alma en quién sabe cuántos pedazos.
Ahora mismo escucho desde mi habitación la propaganda de Coca Cola en la cual juntan al hombre más viejo del mundo con el más joven. “No te entretengas en tonterías, que las hay, y vete a buscar lo que te haga feliz, que el tiempo corre muy deprisa. He vivido 102 años y te aseguro que lo único que no te va a gustar de la vida es que te va a parecer demasiado corta. Estás aquí para ser feliz.”, esas fueron las palabras del anciano. ¿Tengo que tener 102 años para descubrir la tan ansiada felicidad?
¡NO! Dios quiera que no.
Sé en el fondo de mi alma que todas las respuestas que busco están en mi propio ser, pero cómo me cuesta ubicarlas. Tengo que cambiar mi actitud. Y eso lo sé hace muchísimo tiempo, pero hay alguna inexplicable razón que me lo impide, que es justamente yo misma. Esto es muy difícil de poner en palabras, trato de ser lo más clara posible. Lo que quiero decir es que el único obstáculo del hombre son sus propias limitaciones, y eso es lo que me pasa a mí. Me pasa algo parecido a lo que dice esta canción:
Hay un intruso dentro mío, que se queja y tiene frío, que ya no puede escribir. Que miente cuando quiero decir la verdad y dice la verdad cuando quiero mentir. Ya no se toma nada en serio, la verdad que es un misterio cómo pudo entrar en mí. A cada paso que da le falta espontaneidad, no se tiene confianza, dice todo que sí. Y cuando juega a la pelota no se anima a gambetear, juega para la tribuna, no juega para ganar... ♪
Según Einstein, estoy pasando la crisis de la incompetencia. Mi inconveniente es mi conformismo, mi pereza para encontrar las salidas. Es muy fácil ponerme triste, hacer largas reflexiones durante el día sobre mi situación, llorar y no hacer nada al respecto, como quien diría “seguir en la misma”. ¡Basta! No puedo pretender que las cosas cambien si siempre hago lo mismo, si siempre miro la vida a través del mismo cristal.
Tengo varios problemas, pero el principal es este persistente sentimiento de estar inconforme conmigo misma. A cada rato se me cruza la idea de que puedo mejorar mi vida, de que podría hacer muchísimo más por mí y por los que me rodean. Es como un constante zumbido en mi oreja, o más bien, en mi mente. Sé que puedo afrontar el desafío carpe diem pero y ¿por qué no lo hago? Si yo fuera uno de los siete pecados capitales sin duda alguna sería la pereza.
Nunca peleo por mi vida, esa es la verdad. Siempre prefiero lo fácil, eso es realidad. Depende de mí vivir como un ratón o como un gran león luchar ♪. Las palabras de Mariano Castro en esa canción son muy ciertas.
Hoy tomo la firme decisión de cambiar. Hoy opto por correrme de la parte más oscura boicoteadora que hay en mí, porque ya no quiero ser esa cobarde que dice todo que sí. Morir en vida es tan absurdo…

INSOMNIO TIENE EL QUE NO ESTÁ DURMIENDO CON EL CAMPEÓN QUE HABITA EN SÍ.

Nota: Hoy por fin entendí el verdadero significado del último álbum de Pastillas, de las palabras de cada canción. Este grupo musical me inunda por completo, definitivamente es una pasión. ♥

viernes, junio 12, 2009

¿QUÉ ES UNA LÁGRIMA?


Podría dar la fórmula química de la lágrima, pero sería una tontería.
Un líquido que sirve para lavar el globo ocular, como dijo una vez un crítico en un comentario literario. La lágrima también lava otras cosas.
La lágrima abre su corola celeste sobre un signo de interrogación. A veces es una pregunta. A veces es una respuesta. Pero siempre es un mensaje, siempre es una mano que se tiende suplicante y abierta a una mano que la estrecha....Y no nace de los ojos. Nace de la región de adentro, esa que el miedo paraliza, esa que la emoción o la tristeza dejan un instante como suspendida en el aire, igual que cuando bajamos en un ascensor demasiado rápido. Una vuelta de tuerca, con un temblor.
¿Qué es una lágrima?
Una lágrima es un poco decir adiós a lo que los ojos vieron antes de la lágrima. Porque las imágenes anteriores ya no serán las mismas. Porque cada vez que las miremos después de la lágrima las imágenes estarán impregnadas de su humedad salada, de ese sombrío fuego que quemó nuestros párpados.
Nada es igual después de una lágrima. Ni la alegría, ni el dolor, ni la luz, ni la fe, ni la amistad, ni el amor. Pero creo que lo que más cambia es al ser que la llora.
A mí me fueron cambiando las lágrimas que derramé en mi vida: la que inauguró la soledad en mi infancia, la que suplantó el grito de rebeldía por las injusticias que se cometieron en mi adolescencia. La que brilló como la estrella de Belén para indicarme el camino que llevaba al sendero bello y cambiante del amor.
La que me borró el espejismo de que cada uno en el mundo tenía adjudicado su techo, su pedazo de pan, su cuota de alegría, su renovado asombro cotidiano.
La que me despertó frente al blanco envoltorio donde una niña recién nacida en mitad de la noche me hizo madre y mujer y rescató los pasos de mis comienzos, que se me habían perdido detrás de una maraña de rabias y ausencias, de negaciones, de golpes.
Sí, a mí me fueron cambiando las lágrimas que derramé en mi vida...
La que corrió por tu rostro cayendo de mis ojos, resbaló por tu cuello, humedeció tu pecho y regó tu corazón haciéndolo más blando y más comprensivo.
Esa lágrima que no sé por qué magia, por qué milagro inesperado disolvió las espinas que suelen ir creciendo en las personas que se aman y las van arañando sin que la adviertan, impidiendo que uno se acerque al otro por miedo a lastimar y uno no quiere decir que las ve, que las toca, que las siente, sino que cierra los puños y los ojos y las niega...
Las niega tres veces como Pedro antes que cante el gallo de la lágrima y despierte la verdad y por fin despierte la verdad, sin fórmulas químicas, sin ecuaciones, sin tontos prejuicios.
Todo por una lágrima... esa que atora al mundo y el mundo se empeña en no llorar.

Poldy Bird

miércoles, junio 10, 2009


Temo ser ordinario, justo como todo el mundo.

Yacer aquí y morir entre los llantos,

a la deriva entre los días...

porque cada cosa que dije

y cada cosa que alguna vez he hecho,

se ha ido y muerto.


Como todas las cosas seguramente deben acabar,

y los grandes amores algún día tendrán que partir,

sé que estoy predestinado para este mundo.


Mi vida ha sido extraordinaria...

bendecida, maldita y ganada.

El tiempo cura pero

yo estoy por siempre roto.

Por y de paso...

Has escuchado alguna vez las palabras

que estoy cantando en estas canciones?

Son para la chica que he amado todo este tiempo.

Puede un sorbo de amor ser tan malo?


Como todas las cosas seguramente deben acabar,

y todos los amores algún día tendrán que partir,

sé que estoy predestinado para este mundo.


Y en mi mente mientras estaba flotando,

muy por encima de las nubes,

unos niños se rieron porque

caería con toda certeza,

por pensar que duraría

por toda la eternidad.


Pero supe exactamente dónde estaba,

y supe el significado de todo,

y supe de la distancia hasta el sol,

y supe del eco que es el amor,

y conocí los secretos en tus cúspides,

y conocí el vacío de la juventud,

y conocí la soledad del corazón,

y conocí los murmullos del alma...

Y el mundo está dibujado en tus manos,

y el mundo está esculpido sobre tu corazón,

y el mundo tan difícil de entender

es el mundo sin el que no podrías vivir.


Y conocí el silencio del mundo...

lunes, junio 08, 2009

CRISIS

"En estas grandes crisis, el corazón se rompe o se curte".
Honoré de Balzac (1799-1850) Novelista francés.


No pretendamos que las cosas cambien si siempre hacemos lo mismo. Las crisis y los momentos difíciles son una bendición, una ocasión, una oportunidad para luchar contra los problemas que la provocan y aportar soluciones en forma de progresos. La creatividad nace de la angustia como el día nace de la noche oscura. Es en la crisis donde nace la inventiva, donde la imaginación puede dar el máximo de sí misma. Los descubrimientos y las grandes estrategias nacen de los momentos de dificultad y de superación. Quien supera la crisis se supera a sí mismo sin quedar superado. Quien atribuye a la crisis sus fracasos y penurias, violenta su propio talento y da más valor a los problemas que a las soluciones.
La verdadera crisis es la crisis de la incompetencia. El inconveniente de las personas es el conformismo, la pereza para encontrar las salidas y soluciones. Sin crisis no hay desafíos, sin desafíos la vida es una rutina, una lenta agonía. Un paseo turbio y tedioso que no mereceríamos fuera contado. Sin crisis no hay méritos. Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno. Hablar de crisis es promoverla, y por el contrario, no afrontarla, acallarla, es avivarla.
En vez de esto trabajemos duro. Acabemos de una vez con la única crisis amenazadora que es la tragedia de no querer luchar por superarla.

Albert Einstein (1879-1955)

domingo, junio 07, 2009

Cuidado con los recuerdos...

"Llego a Madrid a las ocho de la mañana. Me voy a quedar apenas algunas horas, no tiene sentido telefonear a los amigos o arreglar algún encuentro. Resuelvo caminar solo por lugares que me gustan y termino fumando un cigarrillo en un banco del parque Retiro.
-Usted parece que no está aquí –me dijo un anciano, sentándose a mi lado.
-Estoy aquí –respondo. –Sólo que doce años atrás, en 1986. Sentado en este mismo banco con un amigo pintor, Anastasio Ranchal. Los dos estamos mirando a mi mujer, Christina, que bebió más de la cuenta y hace como que baila flamenco.
-Aproveche –dijo el anciano. –Pero no se olvide de que el recuerdo es como la sal: en la cantidad adecuada le da sabor a la comida; pero si se exagera, estropea el alimento. Quien vive demasiado en el pasado, gasta su presente en recordar."


Paulo Coelho

viernes, junio 05, 2009

Carpe diem

Carpe diem es una locución latina que literalmente significa ‘vive el momento’, lo que quiere decir es «vive el momento, no lo malgastes». Fue acuñada por el poeta romano Horacio (Odas, 11.8):

Carpe diem quam minimum credula postero
‘Vive el momento, no confíes en mañana’


Se puede entender como "No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy". O igual "Vive cada momento de tu vida, como si fuese el último de tu existencia".
Es un tópico literario, un tema recurrente en la literatura universal como una exhortación a no dejar pasar el tiempo que se nos ha brindado; o bien, para disfrutar los placeres de la vida dejando a un lado el futuro, que es incierto. Cobra especial importancia en el renacimiento, en el barroco y en el romanticismo.
Este tópico respecto a las diferentes épocas literarias ha ido variando en la forma de entenderlo. Durante el período de la Edad Media era entendido como: "Vive el momento porque vas a morir pronto". Posteriormente durante el Renacimiento, los ideales de belleza y perfección hicieron entenderlo de la siguiente forma: "Vive el momento porque vas a envejecer pronto". Finalmente en la época Barroca este tema se volvió a interpretar de la misma forma que en la Edad Media, pero con bastante más intensidad en cuanto a la muerte.
Así puede representar síntomas de irresponsabilidad así como falta de consciencia en el ser. Pero también la actitud de vivir intensamente cada instante, de afrontar la vida con optimismo y alegría.


"Puede ser más fácil desconfiar de un 'Je t'aime', para no tener que afrontar el desafío 'Carpe diem'..."

Frase extraída de la canción ¿Me juego el corazón?, escrita por Juan Fernández, mejor conocido como el "Piti", vocalista del grupo musical Las Pastillas del Abuelo.

jueves, junio 04, 2009


Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano por tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.

Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y nuestros ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua.


Capítulo 7 de Rayuela, por Julio Cortázar.